lunes, 16 de abril de 2018

Decálogo para crear niños emocionalmente fuertes y con límites definidos.

Tras leer muchos blogs sobre Psicología Infantil, e ir cogiendo ideas de aquí y de allá he elaborado este decálogo para crear niños emocionalmente fuertes y con límites definidos. A mi como madre me sirve mucho y también cuando algún papi o mami me pide consejo en el colegio. 
Espero que os guste y os sea de utilidad.

1.    No regañes en público. Ya que ellos están más centrados en terceras personas que escuchan la regañina que en lo que estás tratando de enseñar. Si no se puede pasar por alto lo que está haciendo, se le llama la atención y se le dice que después se hablará con él en casa sobre ese hecho. Y lo más importante de todo… hacerlo!!

2.    No escatimar con las instrucciones. Ya que puede no comprender lo que le estás pidiendo. Tienen que ser lo más específicas posibles. En vez de decirles “pórtate bien”, debes explicarle lo que quieres “por favor, quiero que vayamos de la mano por la calle”.

3.    Sobornar al niño. Hay veces que para evitar rabietas o conseguir algo rápidamente (un buen comportamiento, un beso a un familiar…) sobornamos al niño. Todo esto tiene consecuencias a largo plazo ya que estamos reforzando el mal comportamiento. Los niños necesitan darse cuenta de que comportarse bien, ser amable, no tiene premio, sino que es así como esperamos que se porten.

4.    Desatender el hambre y la alimentación del niño. No podemos esperar que se porte bien si tiene hambre, ¡nadie puede! Y esto también sirve para el sueño. El hambre y el sueño dificulta la concentración y aumenta la impaciencia.

5.    Dar discursos y argumentos demasiado largos. Explicar por qué no está bien y que no debe hacerlo de nuevo de forma brece para que no pierda la atención.

6.    Volverse loco. Gritar elimina la posibilidad de llegar a los niños. Hablar con tranquilidad, explicando qué no nos ha gustado y haciendo saber al niño que si continúa así o responde con gritos tendrá una consecuencia a la que deberá atenerse (proporcional al mal comportamiento).

7.    Tomarse las cosas como algo personal. Las razones para actuar de los niños son múltiples y muy variadas. No tienen autocontrol y aprenden a base de poner a prueba los límites. Necesitan tu atención para su desarrollo, no lo están haciendo porque no te quieran o no les gustes, simplemente están explorando cómo conseguir lo que quieren (normalmente tu atención) o de qué manera. Si te tomas a lo personal estas cosas no te saldrá ser cariñoso y tendrá consecuencias en vuestro vínculo afectivo. Continúa dándole besos y abrazos, pero hazle saber que igual que tú no le faltas el respeto no vas a permitir que él te lo falte a ti.

8.    Avergonzar o comparar al niño. Este hecho hace que se resienta hacia la otra persona e impide que pueda mejorar en su comportamiento. Hay que centrarse en lo que cada uno hace bien y no en comparar actitudes. Así reforzamos positivamente.

9.    Sobrepasarse. El castigo o consecuencia debe ser proporcional a lo que han hecho. Si nos sobrepasamos con el castigo, no estamos siendo justos y es un desafío enorme llevarlos a cabo. Es bueno establecer unas reglas en casa con consecuencias lógicas si no se cumplen, ellos sabrán las consecuencias.

10. Pasar cosas por alto. Si las normas se cumplen sólo esporádicamente enseñas a tu hijo que no es importante romperlas porque no hay grandes consecuencias. La inconsistencia hace sentir al niño que realmente tú no estás al cargo lo que genera confusión. Por ejemplo, si pasamos por alto una patada porque estamos jugando, esto implicará que también lo puede hacer enfadado. Hay que explicarle que siempre está mal dar una patada.

2 comentarios:

  1. Un decálogo fantástico. Es muy generoso por tu parte compartir todas estas cosas en este blog. Ya sabes que me fío de tu criterio y experiencia como teacher y mami y hoy me apetecía decírtelo! ;)
    Mónica

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  2. Muchas gracias Mónica!! Muchas veces pienso que escribo y que nadie me lee!! jejeje

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